martes, 25 de abril de 2017

Eloísa está debajo de un almendro

Autor: Enrique Jardiel Poncela

La obra está dividida en tres partes:

Prólogo:
Se desarrolla en un cine en el cual se presentan varios personajes que esperan a que dé comienzo una película. Son personajes de pueblo, y se aprecian las diferencias entre el pueblo y la ciudad cuando entran dos mujeres, que son Mariana Briones y su tía Clotilde, que destacan por su vestimenta, la cual contrasta mucho con la de las personas del cine. Vienen escapando de Fernando, el novio de Mariana, ya que este, dice Mariana, cambia su actitud, su personalidad, y una de ellas, la misteriosa, fascina a Mariana, mientras la otra la repele. Después llegan Fernando Ojeda y su tío Ezequiel Ojeda, pero Mariana vuelve a huir cuando cambia su personalidad de nuevo.

Acto primero:
Este acto transcurre en el salón de la casa de los Briones. Se nos presenta una escena muy estrambótica, un salón repleto de muebles colocados de manera que casi forman un laberinto, y se ve una pequeña habitación con una cama de dosel. En esta cama está el padre de Mariana, Edgardo Briones, que no se ha levantado de allí en veintiún años a causa de un desengaño amoroso. Al mismo tiempo Fermín, el criado, le está enseñando el oficio a Leoncio, ya que este último le va a sustituir. Micaela monta guardia en el jardín con sus dos perros ya que tiene el convencimiento de que van a ir ladrones a robar esa noche. Mientras tanto, Edgardo se va de “viaje” a San Sebastián, aunque no se mueve de su cama y su criado, Fermín, debe actuar como si lo hiciera y va anunciando las paradas, y pueden disfrutar de la gastronomía de cada región. Llegan Mariana y Clotilde del cine, y poco después llega Fernando, quien convence a Mariana para que vaya a su finca. En ese momento, Ezequiel llega, con mordidas, ya que ha sido atacado por Micaela y sus perros, quien pensaba que era un ladrón. Más tarde, cuando Clotilde se queda a solas con el abrigo de Ezequiel, descubre en él un cuaderno el que hay apuntados varios nombres femeninos y las fechas en las que Ezequiel las ha matado. Clotilde, asustada, manda retener a Mariana, no dejarla ir a la finca, pero ya es tarde y va en su busca.

Acto segundo:
Este acto se desarrolla en el vestíbulo de la finca de los Ojeda. Fernando llega con Mariana en brazos y la deja sobre el sofá. Cuando esta despierta, Fernando le habla sobre un vestido, un retrato, que parece ser de Mariana, y una caja de música que ha encontrado en una alacena. Intenta relacionar estos objetos con el suicidio de su padre. Mientras tanto la puerta de la alacena se abre misteriosamente, pero se cierra en seguida.  Mariana y el criado descubren una alacena oculta, en la que hay una manga del vestido que le ha enseñado Fernando, unos zapatos y un cuchillo, todo esto manchado de sangre. Después, Fernando descubre unas hojas de almendro, también dentro. Clotilde y Mariana deciden que esta última se pondrá el vestido para así descubrir al asesino, que sospechan que es Fernando. Entonces, cuando Mariana está sola (Clotilde ha ido a coser la manga del vestido), sale del armario Julia, su hermana desaparecida hacía tres años, quien le cuenta que su marido, que es policía, está investigando un crimen en esta casa. Más tarde se descubre que este se había disfrazado de Dimas. Los dos perros de Micaela son traídos para que busquen un cadáver bajo los almendros, pero no hacen falta, ya que cuando Mariana baja con el vestido puesto, Micaela comienza a gritar el nombre de Eloísa, la madre de Julia y Mariana. Así se descubre que ella había matado a Eloísa, y Edgardo había enterrado el cuerpo debajo del almendro donde le había pintado el retrato de la alacena. La obra finaliza cuando Clotilde descubre que Ezequiel no mata mujeres, sino experimenta con gatos.

Por: Carolina Moral Rumold 4ºC

Jacinto Venabente - Los Intereses Creados

La obra comienza con la entrada al pueblo por parte de Leandro y Crispín los cuales ven a la ciudad como una forma de hacerse ricos, Crispín, con sólo su facundia, impone el crédito de Leandro como persona rica, generosa y culta, con la idea de preparar un golpe que consiste en que Leandro enamore a la hija de Polichinela, el hombre más rico de la ciudad, y se case con ella.
Una vez elaborado el plan, Crispín decide ponerlo en marcha, iniciando en la hostelería donde encontraron al Arlequín y al Capitán los cuales se volverían dos grandes aliados.
Doña Sirena y Colombina preparaban una fiesta pero por motivos económicos no la podían llevar a cabo así que, preocupadas por esto recurren a Arlequín para la música, pero se encuentran que Leandro y Crispín ya lo habían solucionado todo como parte de su plan maestro para enamorar a Silvia.
En el transcurso de la fiesta llega el señor polichinela con su hija y su esposa, Polichinela reconoce a Crispín por lo tanto Crispín decide aconsejar a Polichinela para que este impida el casamiento de Silvia con Leandro, él cual se encontraba bien a gusto con Silvia, de la cual se enamoró de verdad y no falsamente como se había planeado originalmente.
Crispín con sus mentiras había puesto en contra de Polichinela a todo el pueblo, puesto que el había dicho que Polichinela había mandado a matar a Leandro y que este se encontraba mal herido, por lo que Silvia escapó para poder ver a Leandro, ella también se había enamorado perdidamente de él.
Polichinela se da cuenta de lo que trama Crispín, pero no puede escaparse de las redes que éste le ha tendido. Al final le atrapan con la ayuda de todos los acreedores quienes, convencidos por Crispín, ven en la boda de los dos jóvenes la única solución para recuperar su dinero. Hasta la Justicia se verá remunerada por esta solución pragmática, aunque fraudulenta, propuesta por Crispín. 

lunes, 24 de abril de 2017

Alejandro Casona - La Dama del Alba

En una gran casa de campo vivía una familia alegre y unida, pero esta felicidad no duro mucho. Un día descubrieron el pañuelo de Angélica, la hija más querida de los cuatro hermanos, la cual había desaparecido y todos supusieron lo peor. Desde aquel trágico día su madre no volvió a ser la de antes, tenía miedo de perder lo poco que ahora le quedaba. Todos intentaban hacer que entrase en razón, explicarle que Angélica no volvería pero que las cosas no tenían por qué ir a peor. Un día apareció en su casa una mujer de bello aspecto, los niños no paraban de jugar con ella; era una peregrina que decía entrar en la casa en busca de cobijo, pero el abuelo no tardó en darse cuenta que sus intenciones no iban en ese camino, pues ella era la muerte y venía llevarse a alguien de ellos. Cuando la peregrina estaba en la casa llegó Martín, el marido de Angélica, con una joven muchacha en los brazos cuyo nombre era Adela. Al principio la madre no quería saber nada de ella pero luego la quiso al igual que los demás habitantes de la casa. A todos ellos les gustaba Adela y la querían como hija, hermana e incluso como mujer. Sí se puede decir que estaba sustituyendo a Angélica. Hacia las fiestas del San Juan volvió la peregrina y el abuelo supuso que venía a llevársela y con palabras amables suplicó que no se la llevara consigo, pero no le hizo caso porque a quien en realidad venía a llevarse era a otra persona.
El amor de Martín hacia Adela iba aumentando. Un día se armó de valor y se lo confesó, pero ella no quiso escucharle, pues sentía que traicionaría a Angélica. Martín finalmente decidió contarles la verdad: Angélica no estaba muerta. A los tres días de casarse se fugó con otro hombre y tal era su vergüenza que no quiso contar la verdad y para ocultarlo colocó su pañuelo para que pareciera que se había ahogado. Adela no se lo podía creer, pero acabó confiando en él. Poco después, cuando se encontraba toda la familia en la hoguera, la Peregrina descubrió el sentido de su visita a aquella casa.
Se dirigió hacia el río donde encontró a Angélica, la cual había vuelto porque su amor le había dejado. La Dama del Alba contó a Angélica la situación actual de la casa y la convenció de que no volviese. Enfadada, Angélica decidió quitarse la vida.
Poco después Martín encontró su cadáver y no pudieron evitar preguntarse por qué tenía el rostro como si acabase de morir.

viernes, 21 de abril de 2017

Autores seleccionados 4ºC


No debéis repetir los autores.

Sergio: Dionisio Ridruejo

Martín: Francisco Brines

Yuleidi: Dámaso Alonso

Chaimaa: Gabriel Celaya

Alejandro Sánchez: Luís Felipe Vivanco

Javier Martínez: Manuel Vázquez Montalbán

Lucía: Blas de Otero

Anabel: Carmen Conde

Carolina: Gloria Fuertesç

Jesús Martínez: Carlos Barral

Andrés Gómez: Pere Gimferrer

Artur Levchuk: Caballero Bonald
Javier Sánchez: Gil de Biedma

Eduard Marian Ivanoiu: Guillermo Carnero

Autores seleccionados de 4B


No podéis repetir autor ni elegir un poema que aparezca en el libro.

Listado de los autores elegidos por los alumnos de 4º B

Lara Pedraja: Ángel González

Natalia Alonso: Gil de Biedma

Rubén Arranz: Leopoldo Panero

Tanya: Gabriel Celaya

Héctor: Rafael Morales

Pablo: Dionisio Ridruejo

CLaudia: Clara Janes

Eva: Gloria Fuertes

PAula: José María Alvarez

MAriaJ: Félix de Azúa

Paloma: Ana María Moisés

ANdrea : Carlos Barral

MArta: Angel González

NAtalia: FRancisco Brines

Nicole: Angela Figuera

Clara Pérez: Carmen Conde

María Criado: María Victoria Atencia

jueves, 20 de abril de 2017

Trabajo tema 7




Poesía 1939 a 1975 

Debéis elegir un autor de las diferentes corrientes literarias: La poesía arraigada, desarraigada, poesía social, Generación del 50, los novísimos o la poesía escrita por mujeres.

Elegido el autor, debéis seleccionar cinco datos biográficos del autor y un poema suyo para realizar el comentario de texto de ese poema.

Pasos para realizar el comentario de texto.

1. Localizad el poema dentro de la época o movimiento al que pertenece, citad a que obra pertenece e indicad las características principales de ese autor.

2. Señalad el tema

3. Estructura

4. Métrica

5. Recursos literarios

6. Opinión personal.

7. Ejercicio de creación: Respetad los tres primeros versos y los tres últimos y componed el resto de versos.


ENTREGA DEL TRABAJO: 5 de mayo 

Formato: folio. Se puede presentar a mano o a ordenador.

miércoles, 19 de abril de 2017

Poema: Damaso Alonso-Insomnio.

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?